Previo a
la reunión entre la canciller alemana Angela Merkerl y el presidente francés François Hollande la incertidumbre sobre la permanencia de Grecia en la Unión
Europea crece.
Aunque se sabe que no será el único tema a tratar, si es el
que más resonancia ha tenido, por ello para calmar la incertidumbre el gobierno
alemán advirtió que no se tomaran decisiones muy trascendentales.
Por el momento Alemania no anunciara ni tomara posición
respecto a la ayuda a Grecia mientras no se conozca el informe del Fondo
Monetario Internacional, El Banco Central Europeo y La Comisión Europea.
En reacción a esto el gobierno griego en cabeza de su
primer ministro Antonis Samarás advirtió que en caso de darse la renuncia
obligatoria de Grecia de la Eurozona tendría un efecto domino. Lo que significa
que si hoy es Grecia mañana podrían ser otros, lo que afectaría y dejaría muy
mal parada a la Eurozona ante los mercados.
Pesé a esto Samarás también reconoció optimismo, asegurando
que “Cumplieran” y que “Grecia cambiara”
Otro tema importante a tratar según el propio gobierno
alemán es la creación de una supervisión bancaria europea
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