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Tanto Peugeot, empresa modelo al
oeste de parís como toda la industria gala, necesita con desesperación una
buena noticia. Sufre una caída de ventas y sobre-capacidad llevándola a un
rápido declive de su base manufacturera. La década pasada fue terrible ya que
durante el mandato presidencial de Nicolás Sarkozy desaparecieron 355.000
empleos industriales; la carga financiera del afamado modelo social galo
dificulta a los fabricantes competir a nivel global.
Se calcula que en 10 años el
costo por hora subió 31% en Francia, comparado con 19% en Alemania, aunque los
galos llevan menos dinero a casa. En una planta eslovaca los obreros cuestan 10
euros por hora, frente a los 35 euros en Francia, pero los costos sociales son
sólo una parte del problema. A pesar que Francia gasta mucho en investigación y
desarrollo, sus logros son escasos.
Autor: Masterforex
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